Los modistos Dolce&Gabbana presentaron hoy una colección de moda femenina para la primavera-verano de 2009 que combina el romanticismo discreto con elementos geométricos de aire futurista, mientras que Donatella Versace ofreció innovaciones en los tejidos que buscan impactar y hacer "deseable" la moda.
Celebrado al margen de la Semana de la Moda femenina "Milano Donna", que se desarrolla estos días en la capital lombarda y de la que los Dolce&Gabbana se desligaron por considerarla "un circo", su desfile fue seguido por famosos como Jennifer López y su marido Marc Anthony y las modelos Naomi Campbell y Claudia Schiffer.
El lado más clásico, incluso aristocrático, de las propuestas de Dolce&Gabbana lo ponen la holgura y los tonos monocolor poco llamativos de prendas como batas, pijamas de seda, chaquetas amplias y faldas cilíndricas, así como complementos como collares, cintas, joyas y bolsos de piel.
La innovación en estas creaciones proviene del corte basado en todo tipo de elementos geométricos que alteran el conservadurismo aparente, especialmente en las hombreras y las mangas.
Dentro del calendario oficial, Donatella Versace mostró una línea que, a través de la exploración de formas novedosas y la innovación en los tejidos, intenta hacer la moda "deseable" en tiempos de crisis, según sus palabras, especialmente para clientes que quieren "imponerse" y "realizarse" con la ropa que visten.
De este modo, la seda y el algodón están tratados con enzimas para aparentar materiales "acartonados", mientras que el organdí adquiere el aspecto de la piel de un reptil.
Una propuesta arriesgada, cuya "exclusividad" en lo estético y en lo económico admite su creadora, que viene mitigada con el punto romántico que dan los vestidos de raso para la noche y algunos de los complementos exhibidos.
De la mano de Karl Lagerfeld, la firma Fendi se inclina también por una gran dosis de creatividad para afrontar los tiempos difíciles, con formas geométricas insólitas y a menudo exageradas que dibujan a una mujer casi arquitectónica.
Otras características que resaltan el perfil audaz de los diseños son las piezas futuristas e inspiradas en la alta tecnología, así como detalles de gran lujo como pieles, inevitables en las creaciones de Fendi, joyas y tejidos suntuosos.
En la línea de Max Mara el protagonismo es para las piezas únicas que visten todo el cuerpo, especialmente cómodas y prácticas para la mujer que vive en movimiento, pero sin renunciar a la elegancia y la sensualidad de unas formas envolventes y suaves.
Tanto en los larguísimos monos y petos para el día, como en los cortísimos y ajustados vestidos para la noche predominan los colores discretos como gris, marrón, blanco y negro, aunque también caben opciones más arriesgadas como tonos brillantes de azul violeta y amarillo, así como estampados florales
La diseñadora romana Laura Biagiotti, por su parte, apostó por la frescura que aportan los tejidos vaporosos y livianos al variado repertorio de faldas y vestidos de formas amplias y cómodas, así como por la luminosidad de colores como el turquesa, el violeta y el rojo brillante.
jueves, 25 de septiembre de 2008
Dolce y Gabbana buscan el romanticismo futurista, Versace la innovación impactante
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